23-09-20
Los ministros Mario Meoni (Transporte) y Juan Cabandié (Ambiente y Desarrollo Sustentable) recorrieron las instalaciones que FADEEAC posee en la localidad de Escobar, provincia de Buenos Aires, junto al secretario general de la federación, Martín Borbea Antelo, para presentarles el proyecto de canasta alternativa de combustibles y el B100 de FADEEAC, una iniciativa que tiene el objetivo de impulsar una transformación en la matriz energética del transporte de cargas argentino. Además, participaron de la visita el intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk, el secretario de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación de la Nación, Rodrigo Rodríguez Tornquist y el responsable de Medioambiente del Ministerio de Transporte, Gustavo Rinaldi.
B100 de FADEEAC nació como un proyecto del programa Rango Verde de la Federación, a través del cual se busca desarrollar un transporte más sustentable a partir de la investigación y la innovación en energías alternativas. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de empresas como HBI, BIO, Bertotto Boglione, Castrol, FRAM, Drive Up, entre otras, y busca certificar con estándares internacionales la producción de un biodiesel puro (100% biodiesel) para que el transporte de cargas nacional comience un proceso de transición hacia una canasta de combustibles sustentables en el corto, mediano y largo plazo. Y, a la vez, que contribuya a desarrollar un subsector energético que es estratégico para las economías regionales y para la generación de divisas para el país.
La canasta energética estará conformada por biodiesel 100, GNC y GNL. En una primera etapa, se busca testear un B100 certificado por FADEEAC ya que esta alternativa puede implementarse de forma inmediata con la capacidad instalada del país y posee enormes beneficios ambientales y productivos estratégicos.
Desde el punto de vista ambiental, el transporte de cargas moviliza el 90% de los bienes en Argentina. Para ese movimiento se calcula un consumo de 6.5 millones anuales de toneladas de gasoil. Con el uso de biodiesel 100 se buscará reemplazar el 5% de consumo de gasoil del sector en 5 años, lo que contribuirá a reducir en 13 millones de toneladas las emisiones de CO2 en ese periodo. Adicionalmente, el biodiesel reduce en un 70% la emisión de materia particulada y de azufre. Es importante recordar que el biodiesel se realiza con el desperdicio del poroto de soja, esto significa que no se utiliza alimento para su producción y que tampoco requiere de nuevas hectáreas de cultivo para satisfacer su potencial crecimiento de demanda.
Desde el punto de vista productivo, Argentina posee las condiciones estratégicas para liderar el mercado de combustibles limpios de transición, no sólo por ser uno de los mayores productores y exportadores de aceite de soja a nivel global, sino también porque hoy la producción de Biodiesel en Argentina tiene una capacidad ociosa de casi el 50%. Nuestro país posee capacidad instalada para producir 5,1 millones de metros cúbicos anuales, y sólo produce 2,6 millones. Implementar un proceso de adopción de biodiesel puro para el transporte de cargas podría generar una demanda inmediata para activar gran parte de esa capacidad ociosa. Esto tendría un impacto directo en la generación de empleo, ya que se estima que la mano de obra necesaria para la producción de biocombustible multiplica por ocho la que se requiere para importarlo como sucede actualmente. El biodiesel puede convertirse en un gran generador de trabajos de calidad y en un impulso gigante para que Argentina se instale definitivamente como gran productor de energía limpia.
El biodiesel frente a otros combustibles que también reducen el impacto ambiental posee una ventaja adicional determinante: se puede implementar sin necesidad de cambiar el parque automotor del transporte de cargas existente. Esto significa que en cualquier momento, un camión que funciona a gasoil puede migrar a biodiesel B100 sin ningún costo adicional, al contrario, con beneficios y estímulos muy concretos: a) aumento de vida útil del motor en un 25%; b) mejora en la combustión del motor; c) reducción de costos debido al menor precio del biodiesel vs. gasoil.
Durante el evento, se informó sobre el reciente lanzamiento de una prueba inédita en el mundo: un proceso de evaluación del desempeño de un Biodiesel 100% puro en ruta a través de un monitoreo en tiempo real de impacto y desempeño, comportamiento, logística y factibilidad del reemplazo del combustible diésel de origen mineral por combustible biológico.
Para eso se conformó un comité de seguimiento técnico y se comenzó a realizar el monitoreo digital de 22 camiones de carga: el 50% de esas unidades, impulsadas a gasoil y el otro 50%, a biodiesel 100. Las unidades transitarán durante 6 meses por regiones segmentadas en todo el país para así obtener información representativa de desempeño en ruta e impacto ambiental comparado.