Nancy Mousseigne tiene 33 años de edad y trabaja como especialista en soldadura en el Centro Industrial Juan Manuel Fangio de Mercedes-Benz Camiones y Buses. Una historia para ser contada.
La soldadura es un componente esencial de muchas industrias, como la industria automotriz, la industria de la construcción, la industria de la aviación y más. Sin ella, los automóviles, camiones, buses e incluso los viajes espaciales, no existirían. En la industria manufacturera, la calidad y la productividad van de la mano para garantizar que se termine con productos que cumplan con los estándares. En el centro del proceso de producción están los y las soldadoras, quienes se aseguran de que sus productos se construyan correctamente y sean duraderos; por eso es crucial para el proceso de fabricación y más aún cuando se trata de un camión y especialmente de un bus, que a diario transporta muchas personas. Estos son los beneficios de la soldadura de alta calidad que solo un trabajador calificado y experimentado como Nancy puede lograr.
“Lo que más me gusta de mi trabajo es haber roto esa barrera y ser la primera mujer soldadora en esta industria y eso me da mucho orgullo, ya que estoy segura de que esto también le va a dar la oportunidad a muchas otras mujeres que -a veces- tenemos un cierto temor de entrar a una gran empresa automotriz. Yo también sentí miedo, pero ahora me doy cuenta que estaba equivocada y me siento sumamente cómoda, tanto con mis compañeros de planta y con mi espacio de trabajo, que es hermoso”, dice Nancy, mientras trabaja en su lugar.
En la industria automotriz, cualquier componente que no se suelde correctamente podría generar resultados catastróficos. Por lo tanto, asegurarse de contar con una soldadora calificada como Nancy en la planta de producción es una forma de proteger también esa reputación que la marca alemana tiene y asegurarse de entregar productos que no tengan ningún defecto.
“Para hacer este trabajo, entre otras cosas, tenés que tener un buen pulso, buena vista y contar con todas las herramientas de seguridad necesarias. Este es un trabajo hermoso que lo puede aprender cualquier persona, en este caso yo aprendí con soldadora del tipo autógena y hoy estoy soldando con el sistema mig, que es una soldadura por arco bajo gas protector con electrodo consumible.
Yo aprendí de chica en un taller que tenía un tío mío y como él veía que me gustaba mucho todo lo relacionado con la soldadura me enseñó a soldar.
Recuerdo que yo pasaba cada día por la puerta de este centro industrial y soñaba con que algún día podría entrar a trabajar acá, pero nunca creí poder animarme a venir. Hasta que un día me enteré por una compañera que estaban tomando gente y me animé a venir y entregar mi currículum donde no aclaraba que yo era soldadora, por miedo, vergüenza o no sé por qué… Así que, me presenté en la entrevista y una persona de fábrica me sugirió que dijera que era soldadora y que no tenga miedo. Así que tomé coraje, me animé a decirlo y se me dio la oportunidad de entrar. Estoy muy feliz por eso”, comenta con orgullo Nancy.
Ella es madre de Victoria, una niña de tres años que nació en una de las fechas más icónicas de la historia reciente de nuestro país: el 19 de Marzo de 2020, justo el día en que se anunció el aislamiento social obligatorio en todo el país por la pandemia de Covid-19. A partir de ese día, la vida cambió para siempre. Nancy tuvo que sobrevivir en un sanatorio del cual no podía salir y donde los médicos y enfermeros se habían transformado en soldados de guerra y la mayoría de ellos no podía ni siquiera regresar a sus hogares y tenían que dormir en los pasillos de los hospitales.
Nancy y su pequeña bebé tampoco eran ajenas a aquella triste realidad global y tuvieron que permanecer solas en aquel sanatorio, sin verse con ningún familiar por mucho tiempo, sin embargo, con una enorme fortaleza sobrevivieron y continuaron juntas adelante. “Ella es la fuerza de toda mi vida, vivo por y para ella. Trabajo cada día para darle un futuro mejor y sé que así será.
Por mi parte, la meta que me propongo todos los días es pensar en la seguridad y la responsabilidad de mi trabajo. Sueldo piezas importantes de chasis para buses que todos los días llevan a muchas personas y para mí su seguridad está por sobre todas las cosas.
Estoy feliz de trabajar en Mercedes-Benz y sin duda yo estoy cumpliendo mi sueño”.
