Fue junto con el L311, el primer modelo de chasis para camión y colectivo, que se produjo entonces, en la flamante planta de González Catán. Con más de 10 mil unidades fabricadas desde 1959 a 1963, fue uno de los pioneros en forjar el progreso a través del transporte de cargas.
La historia dice que en julio de 1956, Mercedes-Benz Argentina cerraba la Planta San Martín para concentrar toda la producción en, su flamante Fábrica de González Catán. Allí, a partir de 1959, cuando finalizan las obras de construcción de Planta II, comienza la producción de los modelos de camiones L311, L 312 y los colectivos LO 311 y LO 312.
Sin dudas, el L312 resultó ser todo un éxito para la marca de la Estrella de Tres puntas. El slogan de la época para este camión hacía referencia al futuro: “Allanando los caminos del mañana”, rezaban los folletos.
Los L312 fueron pensados para un futuro mejor gracias a un desarrollo estructural que les proporcionaba una férrea voluntad de cargas y una capacidad para superar todo gracias a un potente motor. Bajo rigurosos controles de fabricación los L312 podían “vencer, aguantar y avanzar” en su tarea cotidiana ofreciéndose como una herramienta auxiliar para el éxito.
La unidad podía superar itinerarios que no fueran sólo rutas pavimentadas. La resistencia de los materiales con los que fueron construidos les permitía, a estos camiones, pasar las pruebas más difíciles en los caminos más abruptos gracias a su amplio margen de estabilidad. Equipados con un motor diésel de 6 cilindros y 110 HP de potencia, alcanzaba promedios de velocidad siempre altos, con un máximo rendimiento y mínimos gastos de mantenimiento.
La experiencia para conseguir la mejor configuración de esta unidad, se recabó con un trabajo extenso en todos los continentes, recorriendo millares de kilómetros. Una unidad del L312 resultó vencedor mundial para su época concretando 2.125.000 km de recorrido.
Con chasis construidos con materiales de calidad y solidez podían adaptarse a infinidad de tipos de carrocerías: colectivos, volcadores, acoplados, remolques, jaulas, etcétera, alcanzando un peso total admisible de 8.500 kilos y una carga útil 6.085 kg.
Se fabricaron más de 10 mil unidades, entre 1959 y 1963, todo un orgullo para Mercedes-Benz y para la industria nacional.