21-01-25.-Hino Motors, filial de camiones de Toyota, admitió haber manipulado datos de emisiones de motores diésel y acordó pagar una multa de 1.600 millones de dólares. La compañía también se declaró culpable en un tribunal estadounidense, admitiendo haber engañado a los reguladores al proporcionar información falsa sobre los niveles de emisiones y el consumo de combustible.

Entre 2010 y 2022, Hino Motors vendió aproximadamente 105.000 motores en el mercado estadounidense que no cumplían con los estándares ambientales. Como parte del acuerdo de culpabilidad, a la compañía se le prohibirá exportar motores diésel a los Estados Unidos durante los próximos cinco años. Además, la empresa se ha comprometido a implementar un plan de cumplimiento y ética para evitar futuras violaciones.
Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Hino participó en una «conspiración criminal» para manipular datos de emisiones con el fin de obtener una ventaja competitiva y aumentar sus ganancias. El director del FBI, Christopher Wray, dijo a la BBC que la compañía había violado las leyes ambientales estadounidenses.

PROHIBEN A HINO EXPORTAR CAMIONES A ESTADOS UNIDOS
Según lo definido por el sistema judicial estadounidense, Hino tendrá que retirar del mercado los camiones que infrinjan las normas y reemplazar los motores utilizados en actividades marítimas y ferroviarias en Estados Unidos. La Agencia de Protección Ambiental (EPA) supervisará el cumplimiento de estas medidas.
En cualquier caso, Satoshi Ogiso, presidente de Hino Motors, pidió disculpas por el daño causado a los clientes y socios. Además, en un comunicado oficial, el ejecutivo afirmó que la empresa se esforzará por corregir los problemas, así como fortalecer los sistemas de control de la empresa. Hino reportó una pérdida de 230 mil millones de yenes (8.600 millones de dólares) en su estado financiero del segundo trimestre de 2024, como resultado de las sanciones y medidas legales.

Este es otro caso más que involucra a fabricantes de automóviles que han manipulado datos de emisiones en los últimos años. Durante la última década, el escándalo conocido como “dieselgate” ha afectado a las marcas del grupo Volkswagen, incluidas Audi, Porsche y Seat. El conglomerado alemán, por ejemplo, gastó más de 30.000 millones de euros en multas, retiradas de productos y compensaciones a clientes.