11-08-23.- El biometano es el proceso de convertir nuestros desechos en combustible para impulsar vehículos a gas natural. El hecho de que podamos convertir la basura en combustible es otra gran oportunidad, porque el metano líquido está comenzando a convertirse en una alternativa energética al costoso petróleo como fuente de energía para los motores. Partimos de que el metano es el enlace entre el carbono e hidrógeno. El carbono tiene libre cuatro valencias, esas cuatro valencias al captar el hidrógeno se transforman en metano. Resumidamente, eso es el metano y es lo que necesitamos en gran porcentaje en un vehículo a gas -sea GNC, GNL o cualquier tipo de envasado-, que tenga ese gas para que pueda encender dentro de la cámara de combustión.
Para que el motor combustione correctamente, necesitamos una cifra mayor al 91% de gas metano. Es importante saber que el resto de ese porcentaje son otros tipos de gases.
Nuestro gas en Argentina, ese que nosotros consumimos para vehicular, es un gas 100% de origen fósil, pero debemos ser más conscientes que tenemos que reducir ese porcentaje y comenzar a trabajar el desarrollo del biogás.
CÓMO SE OBTIENE EL BIOGAS
El biogás se genera a partir de residuos orgánicos y se transforma en una biomasa. Para obtener esa biomasa es necesario tener un biodigestor, este es el encargado de atrapar químicamente el metano de esos residuos orgánicos, básicamente de la basura que nosotros generamos. Pero no es cualquier basura, se trata de residuos orgánicos que hay que clasificarlos, es decir, separarlos perfectamente para obtener la mejor calidad y cantidad de metano posible. El porcentaje de metano que se consigue con una biomasa de un biodigestor del mejor residuo clasificado de calidad oscila entre un 40% y un 60%, con una biomasa del mejor residuo clasificado como el de una explotación agrícola o agropecuaria controlada.
En Europa se está trabajando muchísimo con el biogás y apuntando en forma directa a la “metanización” del gas, lo que se conoce internacionalmente como Power to Gas (o P2G). Alemania, Suecia, Noruega y Finlandia han logrado unos avances muy grandes y tienen el compromiso del desarrollo con sus universidades con este concepto.
Suena raro, pero Europa compra basura para obtener biogás. La tonelada de basura clasificada en el viejo mundo llega a costar más de 150 euros y está todo tan optimizado que prácticamente no hay basura. Países desarrollados que tienen un aprovechamiento importante de este tipo de gas no tienen basura porque que se utiliza para camiones y buses a GNC o GNL luego de su respectivo proceso de “metanización”, es decir, el enriquecimiento del biogás”, afirma el Ingeniero Marcelo Lommo, Gerente de Asistencia Técnica de Scania Argentina.
OTRA GRAN OPORTUNIDAD
Según estimaciones oficiales, en 2030 el 40% del consumo total de gas natural como combustible será biometano y alimentará a una flota estimada de más de 13 millones de vehículos, incluyendo camiones y buses. El resultado representará una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la movilidad del 55%, lo equivalente a evitar 15 millones de toneladas de emisiones de CO2.
La producción local de combustibles limpios como el biometano fomentaría en nuestro país la creación de más empleo local y ayuda a las ciudades a reducir las emisiones de CO2 y la contaminación del aire y la reducción de basurales.
Además de los niveles significativos de reducción de CO2, iguales y en ocasiones superiores a los proporcionados por la movilidad eléctrica, el biometano ofrece oportunidades de despliegue inmediato, fabricación de motores y vehículos y un impacto positivo directo en la descarbonización de todos los segmentos de transporte, desde los vehículos más chicos hasta el transporte pesado por carretera, el ferroviario y el marítimo (este último de difícil electrificación). En definitiva, debemos aprovechar el potencial de descarbonización de esta tecnología que está disponible al día de hoy para avanzar en la consecución de los ambiciosos objetivos climáticos, sociales y económicos.
BASURALES: LÍDERES EN EMISIÓN DE METANO
Según un estudio holandés realizado en agosto pasado, Buenos Aires lidera un ranking de emisión de metano por la basura de un relleno sanitario de José León Suárez, conocido como Norte III, que emite decenas de toneladas de ese gas cada hora. El vertedero emite 28 toneladas de metano por hora, comparable al impacto climático de un millón y medio de autos circulando. El complejo, de unas 500 hectáreas, cuenta con 300 utilizadas como rellenos sanitarios; de hecho, es el que más toneladas de residuos recibe por día (14.000) en América del Sur. Aunque la buena noticia es que el complejo Norte III cuenta con un proceso que hace que el biogás de los residuos se transforme en energía limpia. Por esta vía se alimenta a la red eléctrica, con un suministro de energía que equivale al consumo de 200.000 personas. También cuenta con una planta de separación que genera compost y tiene una planta de tratamiento de neumáticos. El plan de extensión incluye también ampliar la generación de biogás.
