Entender un poco más sobre el trabajo del transportista ayudará a comprender si aprovechar o no la oportunidad de convertirse en un profesional del volante.
El trabajo de conductor profesional de camión es uno de los más complejos del mercado. No son muchos aquellos que abren sus ojos para valorar el tremendo sacrificio que la actividad significa. Pero para todos aquellos que sí saben reconocerlo, lo ven con cierto sentido de encanto y admiración. Lo cierto es que tiene sus aspectos ventajosos y otros (quizás sean la mayoría), menos ventajosos que deben tenerse en cuenta antes de tener una opinión más clara visto desde afuera.
Para empezar, debemos decir que en condiciones más o menos estables de nuestra economía, son muchas las empresas de transporte tienen dificultades para encontrar buenos conductores de camión para contratar. La vida arriba del camión también es dura y no son muchos, hoy en día, los que estén dispuestos a sacrificarse.
TRABAJO
Aquella persona transportista es, ante todo, conductor profesional de camiones y vehículos pesados, generalmente empleados en el transporte de mercancías por carretera para empresas de transporte y logística. Hasta hace no mucho tiempo, conductor de camión ha sido considerada históricamente una profesión puramente masculina. Probablemente, en ese sentido, ha sido en parte por la resistencia física que requería guiar vehículos duros de manejar durante largas horas y muy lejos de casa. Sin embargo, el número de mujeres que últimamente han optado por conducir vehículos pesados para ganarse la vida está creciendo en Argentina.
Este incremento de presencia femenina en la profesión también ha sido estimulado por los fabricantes, gracias a la notable evolución del camión en términos tecnológicos, ergonómicos, de seguridad y simplificación en la conducción, del que ha sido considerado durante muchas décadas como un vehículo hostil. Eso cambió y hoy nadie podría negar el placer que implica manejar un camión moderno, especialmente un extrapesado.
Más allá de cuestiones técnicas, los viajes de un transportista pueden ser cortos, medios o de larga duración, ya que también pueden cubrir distancias de varios miles de kilómetros hacia diferentes países de la región y en la mayoría de los casos, en soledad.
Además de tener que manejar con seguridad, y plena responsabilidad, el conductor o conductora del camión debe controlar y contribuir a la carga de mercancías en el camión o al acoplamiento del remolque. Esto incluye; tapar y atar correctamente la carga, verificar el estado del vehículo antes de cada salida, prestar atención a las condiciones climáticas y que atañan al correcto funcionamiento, como el control constante de los fluidos del motor, el estado de los filtros y muy especialmente la condición de los neumáticos, tanto del tractor como del semi o del acoplado.
A todo esto, debemos sumar que debe planificar la ruta a realizar y los tiempos de entrega esperados, es decir, supervisar la carga de mercancías, controlar los documentos de viaje y cuidar la higiene del vehículo, entre otras cosas.
SEGUNDO HOGAR
La ley exige que todos los conductores de camiones tomen descansos por razones de seguridad. Se pueden hacer paradas a lo largo del camino, tanto para comer, como para ir al baño, higienizarse y, sobre todo, descansar.
Aquel conductor o conductora de larga distancia no puede ir a casa por la noche para aprovechar sus correspondientes horas de descanso y eso, día tras día, es muy duro de asimilar. Imaginemos por un momento la vida que llevan estos luchadores en pleno invierno, viajando al sur del país en su camión, zonas donde este año se han registrado temperaturas de 30 grados bajo cero, con fuertes vientos, lluvias y nevadas. A eso, sumémosle la muy factible posibilidad de quedar varados durante varios días por las contingencias climáticas. No suena muy agradable que digamos. Esto también impacta en la entrega de los bienes transportados. Cuando el transportista planifica su ruta y tiempos de entrega, debe tener en cuenta todos estos inquietantes factores.
EL VIAJE
El conductor o conductora de un vehículo industrial como es el camión, sabe a qué hora se va, pero no puede predecir qué día y a qué hora volverá. Cuando se realiza transporte de corta distancia en su área de residencia, podrá irse a casa a dormir a casa. Pero aquellos que realizan entregas de larga distancia, también a nivel internacional, deben dormir con mayor frecuencia en el camión y debe hacerlo en algunas áreas de estacionamiento en la ruta o donde se pueda. Esto significa permanecer alejado de tu familia durante semanas.
“Este trabajo es muy duro, pero, por otro lado tiene cierto encanto y se puede gestionar de forma independiente, sin contacto directo y continuo con un gerente de departamento o un gerente de oficina. Podés trabajar escuchando música, conocés lugares hermosos de nuestro país u otros y si el camión es bueno, también disfrutás manejándolo a cada kilómetro”, afirma Alberto Durante, conductor profesional desde que tenía 22 años de edad.
CÓMO LLEGAR
Para llegar a trabajar como conductor o conductora profesional de transporte de cargas, es necesario obtener, ante todo la Licencia Nacional de Transporte Interjuridiccional, es decir la LINTI que para es para aquellos conductores que manejen vehículos con capacidad de carga a partir de los 700kg y hagan transporte interjurisdiccional o de pasajeros. Para lo que deben cumplir con todos los requisitos legales. Entre esos requisitos se encuentra la capacitación obligatoria en Cargas Generales y/o Mercancias Peligrosas.
Hacer la carrera como conductor profesional de transporte de cargas no es fácil. Los verdaderos profesionales son los conductores más apreciados y buscados por las empresas. Ser diligente en la conducción y obtener calificaciones y certificaciones adicionales son requisitos que le permiten trabajar en grandes empresas en el sector de logística y transporte. Este tipo de empresa ciertamente ofrece mejores salarios y contratos de trabajo.
Para un conductor o conductora profesional, el camión es una parte propia, una extensión de su cuerpo, de su mente y también de su hogar. Respetar y apoya su trabajo es una responsabilidad que todos debemos asumir. Ellos son un eslabón fundamental en el crecimiento de una sociedad sana de cara al presente y al futuro.