01-12-25.-Mercedes-Benz Camiones y Buses celebra hoy su cuarto aniversario como empresa independiente y filial local de Daimler Truck, un hito que coincide con la producción de la última unidad en el histórico Centro Industrial Juan Manuel Fangio, ubicado en Virrey del Pino, y el inicio de la transición hacia su nuevo Centro Industrial en Zárate, que comenzará a operar en 2026.

“Con el traslado de nuestras operaciones a Zárate, estamos escribiendo un nuevo capítulo en el futuro de Mercedes-Benz Camiones y Buses en Argentina. Este nuevo centro industrial nos permitirá producir con mayor eficiencia y tecnología. Nos guía nuestro propósito de acompañar a todos los que mantienen el mundo en movimiento. Nuestra ambición es construir la mejor empresa de camiones y buses y continuar liderando el mercado argentino”, afirmó Raúl Barcesat, CEO de Mercedes-Benz Camiones y Buses.

Durante más de 74 años, el Centro Industrial Juan Manuel Fangio, en Virrey del Pino, fue el corazón de la producción de la marca en Argentina: allí se fabricó el primer camión Mercedes-Benz y se produjeron camiones y chasis de buses que recorrieron todo el país.
Hoy, la compañía despide esa etapa con la última unidad fabricada en esa planta e inicia la transición hacia su nuevo Centro Industrial en Zárate, resultado de una inversión total de USD 110 millones. Allí, inicialmente, se producirán los modelos Accelo y Atego, los chasis de buses OH y OF, y la línea de repuestos REMAN.

Las nuevas instalaciones, además de estar estratégicamente ubicadas por su cercanía al puerto, fueron diseñadas para ofrecer la flexibilidad necesaria para poder albergar nuevos proyectos en el futuro.
Desde fines de 2024, en este predio de Zárate ya opera el Centro Logístico de Autopartes y Repuestos, que abastece a la red nacional de 45 puntos de atención, optimizando la distribución y reduciendo los tiempos de entrega de repuestos, con servicios como “piezas urgentes” para atención en el mismo día o en 48 horas.

74 AÑOS DE GRANDES ÍCONOS DEL TRANSPORTE ARGENTINO
Durante 74 años, la planta de Virrey del Pino fue mucho más que una fábrica: fue el corazón productivo de Mercedes-Benz en la Argentina y la primera planta de la marca fuera de Alemania, un hito que marcó el inicio de su expansión industrial global. Inaugurada en 1951, en plena etapa de industrialización del país, el hoy llamado Centro Industrial Juan Manuel Fangio se convirtió en un verdadero polo automotor y social para La Matanza y toda la región oeste del Gran Buenos Aires.

En sus primeras décadas salieron de sus líneas los camiones pesados L 3500 y L 4500, que cimentaron la presencia de la estrella en las rutas argentinas. Poco después llegarían los legendarios L 1112 y L 1114, verdaderos iconos del transporte de cargas, que más tarde darían origen a otro fenómeno bien argentino: el chasis de colectivo LO 1114, el “colectivo” por excelencia de las ciudades y del conurbano, base de miles de unidades carrozadas localmente.

En paralelo, la planta comenzó a producir chasis específicos para buses urbanos e interurbanos. Con el tiempo, el LO 1114 dio paso a familias más modernas como los chasis OF (motor delantero) y OH (motor trasero), que acompañaron la evolución del transporte urbano desde los años 80, incorporando caja automática y nuevas configuraciones para servicios urbanos, de media y larga distancia. A lo largo de estas décadas, Mercedes-Benz superó los 110.000 chasis de buses producidos en el país, muchos de ellos destinados también a la exportación.

Ya en tiempos recientes, Virrey del Pino se consolidó como un complejo industrial moderno y diversificado: allí se fabrica la tercera generación de la Sprinter —con más de 25 años de producción nacional—, y se producen camiones livianos y medianos como los Accelo y Atego, además de los chasis de buses OH y OF que hoy dominan el transporte urbano y de media distancia en buena parte de Latinoamérica. Sobre el mismo predio opera también la planta REMAN, dedicada a la remanufactura de motores y cajas, un eslabón clave en la economía circular del transporte pesado.
Siete décadas después de su fundación, del Centro Industrial Juan Manuel Fangio salieron más de 700.000 unidades entre Sprinter, camiones, chasis de buses, ejes y componentes, consolidando a la planta como uno de los enclaves industriales más importantes de la historia automotriz argentina.

El cierre de la etapa productiva en Virrey del Pino, con la última unidad de camión fabricada en 2025, marca el final de un capítulo y la transición hacia la nueva planta de Zárate, donde a partir de 2026 continuará la producción de camiones Accelo, Atego y chasis de buses OH y OF, junto con la operación REMAN. Cambia la geografía industrial, más cerca de los puertos y de los corredores logísticos, pero la historia de esos 74 años en La Matanza queda grabada para siempre en cada Sprinter, en cada camión 1114, en cada bus urbano que recorrió las calles del país con la estrella de Mercedes-Benz en la trompa.
