13-11-25.-Scania Argentina recibió en Buenos Aires a las 12 mujeres que fueron seleccionadas para la séptima edición de Conductoras, el programa que desde 2019 impulsa la inclusión femenina y la profesionalización del oficio de conducir camiones en el país. Las nuevas participantes —provenientes de Neuquén, Córdoba, Entre Ríos, Buenos Aires, Jujuy, Chubut y CABA— confirman el carácter federal de una iniciativa que ya es referencia en toda Latinoamérica.
Después de aprobar una instancia teórica y un módulo virtual, comenzaron esta semana la etapa práctica: simuladores, instrucción técnica y conducción real en pista, un entrenamiento intensivo que combina la experiencia de la Fundación Profesional para el Transporte (FADEEAC) con el Centro de Capacitación de Scania.

“Conductoras refleja nuestro compromiso con la diversidad y la igualdad real de oportunidades. Cada edición nos demuestra que hay miles de mujeres dispuestas a romper barreras en el transporte argentino”, expresó Natacha Calero Barber, líder del programa en Scania Argentina. Calero también agradeció a las compañías que apoyan la iniciativa, como Yusen Logistics, Cervecería y Maltería Quilmes e YPF.
Para Sebastián Figueroa, CEO y presidente de Scania Argentina, el proyecto ya trascendió lo simbólico: “Ver cómo este programa cambia la vida de sus graduadas y a la vez transforma al sector es un orgullo enorme. Apostamos a un transporte más sustentable y también más inclusivo”.

El programa —único en su tipo en Latinoamérica— cubre la formación completa, además de alojamiento, traslados y comidas, removiendo las barreras económicas que suelen impedir el acceso a licencias profesionales. En 2025, Conductoras recibió además el reconocimiento “Mujeres en ruta” otorgado por el Observatorio Latinoamericano de Género y Movilidad, destacándose entre iniciativas de Perú, Bolivia, México, Chile y Colombia.

Hoy, en un país donde solo el 1,2% de las licencias profesionales están en manos de mujeres, este tipo de programas representan más que una apuesta: significan una política concreta para cambiar una estructura históricamente cerrada.
El mundo ya cambió: Europa y Estados Unidos pisan el acelerador
Mientras Argentina avanza con proyectos como Conductoras, en otros mercados la presencia femenina en el transporte pesado ya dejó de ser excepción:

Europa
- Países como Suecia, Noruega y Alemania muestran un crecimiento sostenido de mujeres al volante.
- Diversos estudios de la IRU y la Comisión Europea indican que la falta crítica de choferes (entre 400.000 y 600.000 puestos vacantes) abrió la puerta a que más empresas promuevan activamente la incorporación femenina.
- En Escandinavia, la participación ronda entre el 7% y el 10%, cifras impensadas para la región sudamericana.
- España y Francia desarrollan programas de incentivos, cursos de reconversión y beneficios para empresas que incorporen mujeres conductoras.

Estados Unidos
- El fenómeno es aún más marcado: la Women In Trucking Association estima que el 14% de los conductores profesionales ya son mujeres.
- Grandes compañías —como Schneider o FedEx Freight— descubrieron que la tasa de siniestralidad femenina es significativamente menor, generando políticas internas de fomento y capacitación.
- La escasez de choferes (más de 80.000 vacantes según la American Trucking Associations) aceleró el proceso: hoy, la conducción de larga distancia es presentada como una carrera viable, bien remunerada y abierta a nuevos perfiles.
Argentina y el desafío pendiente: ¿por qué aún hay tan pocas mujeres al volante?
Aunque el interés femenino crece año tras año, la participación sigue siendo mínima. Las razones son múltiples:
1. Barreras culturales profundas
Durante décadas, el oficio estuvo asociado a la fuerza física, la vida en ruta y una cultura laboral predominantemente masculina. Esa percepción todavía pesa en familias, empresas y en la propia autoconfianza de las postulantes.
2. Falta de formación accesible
Las licencias profesionales demandan tiempo, dinero y disponibilidad. Para muchas mujeres sin apoyo económico o familiar, ingresar es directamente imposible. Conductoras rompe justamente esa barrera.
3. Escasa infraestructura para mujeres
Baños, vestuarios, seguridad, áreas de descanso y bases logísticas históricamente pensadas para hombres dificultan la integración plena.
4. Prejuicios en la contratación
Aunque está cambiando, aún hay empresas que dudan en incorporar mujeres para transporte internacional o larga distancia. Otros mercados ya demostraron que esto es un mito: las estadísticas globales muestran que las conductoras suelen tener menor accidentabilidad y menor desgaste de la unidad.
5. Poca visibilidad de casos de éxito
En Europa y EE.UU. proliferan campañas que muestran mujeres en primera línea. En Argentina, la falta de referentes visibles ralentiza el proceso, aunque eso está cambiando con cada convocatoria de Conductoras.
