13-06-25.-Hace poco, el Gobierno de Javier Milei, en línea con su proyecto de liberalización económica, implementó una desregulación ambiciosa en transporte terrestre.
- Se eliminaron trámites y permisos previos al transporte interjurisdiccional con el Decreto 832/2024, que digitaliza el registro RUTA y eleva el peso mínimo exento de trámites de 700 kg a 3.500 kg
- Luego, el Decreto 196/2025 introdujo la licencia digital nacional, la eliminación de la LiNTI (Licencia Nacional Interjurisdiccional) y peajes sin barreras.

El objetivo declarado es hacer del transporte un sector más ágil, competitivo y libre de burocracia.
Costos operativos: ¿beneficioso o solamente más ágil? Los costos operativos siguen siendo altos, pero se nota una fuerte tendencia a la desaceleración.
El Índice FADEEAC refleja aumentos sustanciales de costos durante 2025:
- De acuerdo con el Índice de Costos del Transporte (ICT) que elabora mensualmente la FADEEAC, mover un camión en Argentina fue 0,81% más caro en mayo. El registro representa una fuerte desaceleración respecto de abril, cuando el índice había crecido 3,8%, la suba más alta en nueve meses.

Rubros clave:
- Combustible (gas oil), lubricantes, personal, reparaciones, seguros y costo financiero, con variaciones mensuales entre 1,5 % y 3 % por ítem.
Alivio burocrático no implica reducción de gastos directos
La transformación digital agiliza trámites, pero los costos centrales —combustible, salarios, repuestos— siguen elevados. Los beneficios de desburocratización son más operacionales que financieros.

Competencia, concentración e informalidad
- Grandes empresas y pymes:
Las empresas con mayor capacidad de inversión y adaptación —especialmente las que habían digitalizado su gestión— quedan en mejor posición para explotar las oportunidades de rutas liberadas. En cambio, transportistas pequeños pueden verse desplazados por falta de escala y acceso a fluctuaciones de precios. - · Mercado spot vs contratos:
La tendencia muestra mayor estabilidad en fletes contratados, con el mercado spot aún volátil. La variabilidad de precios presiona a quienes dependen de contratos ocasionales - · Informalidad en alza:
La reducción de barreras atraerá a operadores sin estructura formal. Si bien aumenta la competencia, también puede elevar la informalidad y erosión del cumplimiento normativo.

Perspectiva gremial
La FADEEAC encendió señales de alerta, instando a provincias a adherir a la nueva Ley de Tránsito en tiempos breves. Gremios y federaciones reclaman que la desregulación vaya acompañada de controles uniformes de seguridad, habilitaciones y presión paritaria, para evitar una «carrera hacia abajo» en condiciones laborales y operativas. Riesgos e impactos estructurales
Riesgos | Descripción |
Fuga de pequeños transportistas | Costos crecientes y falta de escala. |
Concentración del mercado | Grandes firmas dominan rutas y mejores contratos. |
Servicios de peor calidad o irregulares | Operadores informales sin control. |
Déficit de seguridad vial | Licencias digitales versus control estricto. |
Infraestructura vial saturada | Mayor flujo vehicular tras eliminación de peajes físicos. |

Oportunidades en el nuevo escenario
- Digitalización como estándar competitivo: adopción de licencias digitales, registro online, vinculación a plataformas y tableros de carga.
- Eficiencia operativa: optimización de rutas, carga útil maximizada y reducción de tiempos.
- Nueva oferta de servicios logísticos: empresas grandes pueden ofrecer soluciones integrales (almacenaje, tracking, carga multimodal).
- Contratos a largo plazo: menor volatilidad para empresas con capacidad financiera y operativa.
Recomendaciones para actores del sector
Pequeñas y medianas empresas:
- Asociarse para lograr escala.
- Invertir en formación digital y acceso a load boards.
- Diversificar (servicios regionales, carga mixta, contratos fletados).
Grandes empresas:
- Consolidar ventajas tecnológicas.
- Ofertas integradas (desde puertos hasta última milla).
- Garantizar sostenibilidad operativa con contratos estables.
Estado y federaciones:
- Promover controles unificados para evitar informalidad.
- Incentivar inversiones en infraestructura vial.
- Coadyuvar a la capacitación sobre estándares digitales y seguridad.

En definitiva, Argentina está viviendo una fuerte transición hacia un transporte de cargas más liberalizado, con beneficios en competitividad operativa y menor burocracia. Sin embargo, los costos siguen altos, y sin una adecuada regulación de seguridad, mercado y condiciones laborales, el sistema se expone a riesgos importantes: concentración, informalidad y deterioro en servicio. El futuro inmediato del sector dependerá de cómo se articulen la digitalización y desburocratización con una política clara de control, inversión y equidad.